Pido un bocado de Locura y otro más de Filosofía

Elogio a la locura porque su perspectiva irónicamente, muchas veces es aún más lúcida que la razón.
Elogio a la locura, porque en ocasiones incluso, le brinda más sentido mi existir.
Elogio a la locura porque otras tantas veces retro-alimenta mi Ser.
Elogio a la locura porque también, cuando es necesario, me priva de raciocinios ineptos.
Elogio también a la locura porque no da lugar a la crítica.
Elogio a la locura porque de vez en cuando viene a mi, para sanarme las heridas.
Elogio a la locura por su valentía y transparencia.
Elogio siempre y por mucho a la locura, pues no necesita fundamentos para decir la Verdad.
Elogio tambián a la Filosofía por la búsqueda de esta misma: la Verdad.
Sin embargo, estas dos grandes y contradictorias hermanas,
exóticas por mucho...
en ocasiones  son  compatibles también.
Elogio el hecho de estar siempre mirando más allá de la cotidianidad.
Elogio la ingenuidad de la Filosofía, pues con su constante dudar es autoconsciente de sí misma.
Elogio a la Filosofía que sabiéndose ignorante, busca siempre el Saber.
Elogio a la Filosofía, pues proveniente del discurso humano aspira a la Verdad de los dioses.
Aspiro a la Locura, a la Filosofía, porque nada hay en ellas que limiten al Ser.
Porque son y existen siempre abstractas, incomprobables,
surreales un tanto a veces también.
Las elogio y aspiro a ellas porque reside en ellas tal belleza, que poseen a todo Ser una vez que prueba tan solo un bocado de ellas.