La vida es Amor, pero ¿qué se yo del Amor?

Como un canto que me hechiza

así siento la vida
pasar, cual melodía que culmina y no dejo de saborear.
Me imagino los paisajes que tantas veces alguna vez hemos de andar
me pierdo entre los sueños que me absorven cuando tu apareces para que no nos olvidemos más.
La vida es Amor, pero ¿qué se yo del Amor?
Toda una vida para alcanzarlo, toda una ilusión en vano..
¿Qué si creo que esto sea lo mío?
ya no puedo cuestionar cuando vibra mi ser en la Verdad.
Me someto a labores para olvidar tu recuerdo
ansío lo que no es y acaso esto es vida. No.
Medito y siento paz, pero la aflicción no deja de cesar
...finalmente tengo la puerta abierta que me hará volar
que me espera para fusionar el tiempo, el espacio
todo ahí, todos..
Una vez de niña en un cuento lo leí
lo viví
pero la sociedad me despreció por ello, y sedí.
Música de las esferas, en la oscuridad y en la luz..
El temor se aleja, solo siento amor.
Una ventana que azota y me enseña las estrellas
un paisaje que me envuelve y me incita creer a descubrir el Ser.
La vida, ya en muchas vidas me mostró aquel sitio
entre libros, entre sueños, entre notas
en un viaje, una canción, entre tus brazos..
Si el final se acerca, si tú y yo jamás
si la vida me destierra o me hace volar
¿acaso importa ya?
muero y vivo a cada instante
seamos la creación sublime que maravillosamente nos creó
Amor
te hablo a ti, al de atrás y lo que sea que me conforme a mí.
Amor
toda una vida dedicada a ti..
Amor
sé que te conozco, no dudes en vecer mi ego ilusorio
no dudes en hablarme que yo te hablo a ti..
Amor
eres todo
fuera y dentro de mí.

Cambios de tiempo

Remedios Varo



Y me duele aceptar

que tal vez nunca me reconocerás

Estación Soledad

Al unísono de tu voz, siento mi cuerpo flotar en el tren de la inseguridad.
Nadando absorta a la espera de tu presencia,
aguardando por una ilusión que puede nunca llegar
que muy bien puede olvidarme en estación Soledad.
Inmenso mar, profundo e intranquilo
me duelen ya los ojos que como ríos, desbordan la fuente de tu motor principal;
aquel día en que mis sueños rotos se materializaron
creando un ser condenado,
esclavo
al servicio de conceptos
para así escribir, y de alguna manera poder subsistir.

Al unísono de tu voz
se quebranta la frágil  muralla que una noche triste,
gris,
a hurtadillas construí.
Para protegerme de ti, o quizás de mi.
...Se desmorona la mujer que una vez miró a lo alto al cielo
que cantó, que gozó, que voló.
Una mujer que fue atacada por gigantescas nubes negras y de esta manera despojada de la luz del Sol.
Fue así que construí una barca.
Le coloqué una almohada, la cubrí de sábanas y unas tantas canciones de Esperanza.

Basto océano, antes y después de ti no hay hogar,
sola navego ahora aguardando tierra libertad.
Desnuda
para que la Luna me acaricie cuando advierta mi naturaleza femenina
y así se compadezca
como las hermanas que somos en el transitar de una fría noche más.

Naturaleza muerta, es lo único que toma sentido.

Vida, cuando recorría los campos del Paraíso.
Vida, cuando jugaba con jazmin ...con jade.
Cuando el candor de tus labios me estremecía, me humedecía.
Vida, si acaso te pronuncio una vez más ¿prometes llevarme lejos de estación Soledad?
Vida, tú y yo somos una, no me niegues más.