Pero mañana será otro día.

Mañana será otro día y olvidaré el día de hoy.
Mañana con todo y todo nada de esto me afectará más.
No trato de evadir la ausencia que siento, solamente me reconforta el pensar que mi fortaleza es tal, que la aguda tristeza que hoy me invade mañana se irá.
Me pregunto si los lunáticos se han ido ya tiempo atrás, si solamente me observan y se burlan de los seres que desprecian la esencia humana
Me pregunto si aquella nave tal vez huyó de mí y partió. Sabiendo también que me he resuelto muy razonable. Pero fue injusto dejar a una loca perdida aquí.
Fue injusto, y entre tanto, saboteo mejor mis pensamientos para olvidar que ya no pertenezco a este lugar. A la incongruencia de talentos, de doctos e intelectos. Que a mi me gusta más sentir.
Que la pena se ha apoderado por no ver ya más realidad, que esta se confunde con practicidad.
Que la bulla le ha ganado a la armonía del pensamiento.
Y que los planetas giran sin ser ya nunca contemplados. Son ignorados, y evadimos así la fantástica verdad inscrita en astros, entre sabios.
¡Dios mío!, ¿qué hago aquí?
¿Qué piedras pusiste en mi camino?, que cuando he saltado una, otra más se acerca ya.
Hace mucho no te hablo, es verdad. Pero hace mucho que te busco.
Hace mucho que he tratado de entenderte para saber lo que soy.
Quizás me sienta sola y nada más.
Quizás sea yo una más del montón, que te habla cuando en derredor los oídos sordos pretenden escuchar.
Pero al caso, a lo que voy.
Me he decepcionado una vez más de esta terrible y perversa raza que ya no concibe el Amar
Me he separado hoy cómo nunca de mis hermanos por miedo a ser lo que soy
Parece el espacio crisparse, las cortinas se cierran y mi llanto se expande
Quizás hoy que hay luna llena, todos los locos saluden desde su reino, a la luz del sol, llenos de emoción, acogidos por la Serena Madre.
Y quizás si los veo también hoy, les haga algunas señas y consiga su perdón.
Tal vez ya estoy cansada. Tal vez hoy las heridas hablan.
Pero mañana será otro día y seguramente olvidaré el día de hoy.