Si algún día en la inmensidad y relatividad del tiempo
la belleza de la vida se marchitase
y mis ojos no tuvieran ya brillo.
Si la esperanza que me atraviesa, de pronto muriera
y así dejara de ser amiga o enemiga..
Si el latir de mi cuerpo no agitara más mi pulso, mi mente, mi existencia
y así la excitación del momento no llegase más.
Si mi Corazón dejase de observarme
y mi alma se perdiera en el vacío...
¿Sería esa, acaso mi extinción, mi exumación?
Ser sin ser..
Entre las llamas de la agonía, me pregunto qué es esto que queda de mí.
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